25 de noviembre de 2009

Un oasis en mitad del ciclón cotidiano


Así definió ayer Esther, una nueva participante, a nuestra tertulia. Ella dice que no escribe, pero terminará haciéndolo. Venir a PoeKas es contagioso. Y ayer tuvimos un ejemplo muy palpable que lo confirma. Miguel Ángel Otero nos acompaña desde las primerísimas reuniones, con su orejas y el corazón abiertos. Nos mira, nos atiende y comparte con nosotros este tesoro común, que es la pasión por la POESÍA. Pues bien, ayer nos trajo su poema a bocajarro, su primer poema sin papeles, de su voz directo a nosotros, compuesto con una sutileza, que cuantos, que dicen ser poetas, quisieran. Tuvo tremenda ovación y hasta le rogamos un "bis". Únicamente le recomendamos que cambiase el título a sus "mariposas de invierno"

Unas 16 personas nos unimos ayer, contando con la competencia de un recital en la Alianza Hispanoamericana contra el maltrato a las mujeres, donde tres de nuestras poetas intervenían; Cristina con compromisos, igual que Pedro y alguno más que está por el Caribe. Verónica no faltó aunque no esté en la foto, ya que se encargó de tomarla.

No hay comentarios: