12 de febrero de 2009

Verónica Gil, nuestra voz más jóven

in- tui/duc- ción
Vengo de buscar raíces
en los contenedores.
No entiendo esa urgencia
por empuñar fronteras
si no sabemos delimitarnos
a nosotros.
Estuve haciendo memoria
y recordé
que la duda te aprende
que todo es siempre
un ir y venir
huída y retorno
mareas
preguntarse
¿capaz
o
incapaz?
y saltar
desde ellos
a nuestro centro
y viceversa.
Vengo de buscarme
sobre muros y aceras.
Me encontré en sus grietas.
Ahora vivo en un tejado
para buscar en las nubes
respuestas.

* * * * * * * *

volver
a las madrugadas en que todo
se resuelve con un gesto
y nadie se abraza
si no es para sostenerse
volver a uno mismo desde el sótano de la conciencia
a la hora en que las calles son de los gatos
y la luna se afila de irónica sonrisa
decirse: quiero aprenderme de nuevo
como quien se desenvuelve
o quien se limpia los ojos
atrincherarse en las noches
en una guerra de bofetadas dialécticas
de caídas libres
de zapatos rotos

volver
y entender que el frío
no es esta tos helada
sino tus manos quietas
como estatuas
que no atienden a urgencias ni exigencias
de mi pelo.


De Verónica Gil ni una foto, ni una palabra pensaba añadir, para no decir aquello que ella no quisiese ver escrito. Pero me cuesta callar, como a ella le costó pronunciar sus versos en el silencio del aula, después de acompañarnos varias tertulias. Y a nosostros, y a nosotras, nos costó muy poco presentir en la cercanía de su voz, la belleza que sólo tienen los grandes, las grandes poetas, muy a pesar de su tierna, de su corta edad aun.

2 comentarios:

Angeles Fernangómez dijo...

Ay..., me gusta mucho este poema. Tengo que volver sobre él. Me gusta también la forma en que está construido. ¡Enhorabuena!
Mira, otra cosa, ¿has visto la convocatoria que hay en mi blog para el Festival por Palestina? Cualquier poeta puede recitar y es posible que salga un libro con ello. ¡Anímate y allí te veo! Te agradezco que lo transmitas también al grupo POEKAS (entre los que tengo más de un buen amigo).
Abrazos

Laura Gómez Recas dijo...

No sé qué edad tiene Verónica, pero esta muestra demuestra que tiene pasta. Me ha encantado leerla.
Os envío un abrazo y...Elena, pásate por mi blog. Tienes un premio.
Un besote para ti.
Laura